El Munt es un espacio maravilloso, lleno de magia y cuidado con todo cariño por sus propietarios, lo que se deja sentir en cada rincón. No solo la casa rural, restaurada completamente respetando el estilo local, sino también sus alrededores, con vistas al valle, y dos rincones de bosque donde se pueden celebrar ceremonias de ensueño. Nosotros teníamos el deseo de tener una boda muy íntima y especial, y el lugar era decisivo. En El Munt encontramos todo aquello que deseábamos, y nuestra boda fue como un sueño hecho realidad. Las habitaciones para que familia y amigos que venían de lejos puedan estar con nosotros, el precioso jardín para la cena y aperitivo, hermosos rincones para las fotos, y todo con el mayor confort. La verdad que fue todo aún mejor que lo esperado, y nos costó dejar la casa al día siguiente, la que siempre tendremos en nuestro mejor recuerdo.

Juny 2015

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